Esta antigua fotografía data de alrededor de 1870. La actitud hierática de ambos personajes así como los ojos retocados a mano son signos evidentes de que estamos ante una impresionante fotografía post mortem. El señor permanece de pie, con su levita negra y una larga barba blanca, propia de un patriarca. La pierna derecha está adelantada y su aspecto severo y adusto. La señora, sentada, luce un vestido negro. Observen la pose de las manos y pies que lucen antinaturales. El detalle más sorprendente son los ojos, cuyo aspecto resulta tétrico.
Tétrica... no me deja de parecer, salvando distancias, una tétrica versión del gótico americano...
ResponderEliminarEs realmente tétrica y hasta bizarra si la definimos en términos actuales. Cabe pensar cuanto a cambiado, desde entonces, la concepción que tenemos de la muerte y la estética relacionada con ella.
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