El 28 de noviembre de 1941, durante la invasión a Rostov, los alemanes fusilaron al adolescente Vitya Cherevichkin cuando tenía 16 años porque
escondía palomas en su casa. Los nazis habían prohibido a la
población civil que criara esas aves por temor a que las emplearan para
comunicarse. Luego de la guerra, Vitya fue nombrado "Héroe de la Unión Soviética" y un monumento lo recuerda en su ciudad natal.