Esta fotografía, fechada alrededor del año 1900, nos muestra una niña muerta, recostada en un sofá , entre cojines, simulando estar dormida. El vestido. el moño y los zapatos blancos simbolizan la pureza y aún hoy se siguen empleando ataúdes y autos fúnebres de color blanco cuando se trata de niños fallecidos.
1 comentario:
Muy bueno tu blog, sigue adelante, siempre te visito.
Publicar un comentario