miércoles, 8 de febrero de 2012

Sensualidad


"Sensualidad" de Franz von Stuck (1898)

Franz von Stuck (1863-1928) pertenece al movimiento simbolista alemán. Inspirado en la mitología y en las pinturas de Arnold Böcklin, Stuck descarga todo su imaginario sensual en desnudos diabólicos que buscaban, en cierta forma, burlarse de los más importantes códigos del pensamiento cristiano. Un pensamiento que terminó por dominarlo y obsesionarlo con el pecado, de allí las constantes referencias a serpientes distorsionadas que rodean, envuelven y terminan fundiéndose en cuerpos humanos. Stuck se especializará en el desnudo femenino, la sabrosa figura femenina chispeando entre oscuridades infinitas. Su pensamiento parece quedar en una encrucijada entre el cuerpo de la mujer y la obcecación por las ideas que provenían del Cristianismo. De allí la razón por la cual el espectador se deja arrastrar por esa ecuación maldita que lo condenó: pecado=sexo=falo=serpiente.

En "Sensualidad" pueden evidenciarse con claridad estas ideas. Cuando se observa el cuadro logra verse cómo danzaban en la mente de Stuck el cuerpo, la sexualidad, el sueño, la religión y la muerte. Ideas oscuras escupían demonios en su cerebro y éste terminaba vomitando obsesiones sobre el blanco lienzo. La blancura, la limpieza, la pureza manchada por una oscuridad distinta, más profunda a la que se tejió sobre los pobres mortales en el Jardín del Edén. Esa extraña mujer entrelazada por una serpiente. Una serpiente que parece pertenecer a la propia dimensión de la mujer que clava sus ojos en los ojos de quien la mira. Mujer y serpiente atadas por la carne que se deja sudar desde la mirada del espectador. Un híbrido que nos habla de alcobas infinitas, de jadeos incesantes, del acoso del deseo que surge siempre de entre las sombras.

De "Diario del Hombre Invisible" de Valmore Muñoz Arteaga, 2010.

1 comentario:

Triplex dijo...

FRANZ VON STUCK (1863-1928): fue un pintor clave en el simbolismo alemán. Nació en Baviera y a parte de ser un excelente pintor, también fue grabador, escultor y arquitecto. Gran parte de su vida la pasó en Munich, lugar desde donde se daría a conocer por sus viñetas en el Fliegende Bläter y sus trabajos en los libros de decoración. Su primera pintura, "El guardián del paraíso" fue galardonada en el Palacio de Cristal de Munich en un certamen. A este primer éxito le siguieron otros galardones y reconocimientos y finalmente en 1895, obtuvo el cargo de profesor en la Academia de Munich. También hay que mencionar que fue célebre en otros aspectos, pues también se le reconoció su talento para la arquitectura. En cuanto a sus trabajos, tuvo una gran influencia de Arnold Böcklin y su pasión por la mitología. En muchos de sus cuadros encontramos cuerpos cercanos, plásticos, cargados de simbolismo alegórico y referencias enmascaradas, muchas de ellas religiosas. Las mujeres de Franz Von Stuck son mujeres fuertes, cargadas de un rigor y una sensualidad subversiva.