En Londres del siglo XIX eran muy frecuentes los suicidios de mujeres jóvenes y pobres que se arrojaban a las aguas del Támesis para escapar de la vida miserable, la marginación y la condena social de los barrios obreros londinenses. La sociedad victoriana estigmatizaba a los pobres por su les culpabilizaba de todos los males sociales. También criminalizaba a las madres solteras y a los menores y a los suicidas se les consideraba cobardes y no se sentía ninguna empatía por su estado de desesperación. Hay cosas que poco han cambiado con el tiempo.
Imagen: Literary London Society.