sábado, 25 de agosto de 2018

¡Enterrado vivo!


Ha sido descubierto un horrible crímen en el hueco que hay en la esquina de las calles Cerrito y Santa Fe, en Buenos Aires. Bajo un montón de tierra recién removida que llamó la atención de algunas personas se encontró un hombre que aun vivía con un balazo en la frente. El crímen se ha cometido indudablemente pocas horas antes del amanecer y los asesinos temiendo ser descubiertos enterraron la víctima. Hasta la hora que escribimos estas líneas se ignoran completamente los detalles del hecho, sin embargo que en la misma cuadra hace su paradero un sereno!

De "La Paz", diario de la tarde. Año I, N°06. Montevideo, 07 dic. 1869.

Un suicidio romántico...

Edouard Manet: "El suicida" 

La Capital del Rosario refiere el siguiente triste acontecimiento: Antes de ayer a las 12 de la noche, puso fin a su vida el individuo Máximo Iglesias, dependiente de la casa del Sr. Madrid. Este desgraciado joven, contaba apenas 19 años. Se dice que una pasión de esas que enloquecen las almas sensibles, debió trastornar su cerebro, y arrastrarlo a cometer el horrible crímen de suicidio. 

De "La Paz", diario de la tarde, Año I, N°03. Montevideo 03 dic. 1869.

martes, 21 de agosto de 2018

El Ángel del Sepulcro


Soy el Ángel callado del sepulcro:
Mi imperio está en las tumbas,
Donde el silencio eterno merodea
En honda paz augusta.

Aquí velo el reposo de los muertos 
Que en la soledad profunda 
Duermen tranquilos, olvidados, lejos
Da la profana turba.

iNo pertubeis su sueño, oh insensatos,
Los que en febril locura
Os agitáis, sedientos de placeres,
Y corréis en su busca!

No os acerquéis a esta mansión de llanto
Donde el alma se enluta
Porque este es el imperio de los muertos,
La región do las tumbas.

iVenid, vosotros que arrastráis el peso 
De amarga desventura,
¡Vosotros, cuyos ojos vierten lágrimas,
Cuya frente está mustia!

Huérfanos tristes, trémulos ancianos,
Desconsoladas viudas,
Venid... Yo daré calma a vuestro duelo,
Paz a vuestra amargura!

Aquí no llega el eco de la orgía,
El mundo siempre busca
Placeres que no guardan los sepulcros
Los sepulcros lo asustan!

¡Las copas del festín aquí se rompen;
Todo aquí es paz profunda:
¡Silencio! ¡No turbéis con vuestro ruido
El sueño de las tumbas!

(Transcripción)

sábado, 18 de agosto de 2018

Día de difuntos: la tumba del esposo


El titulo y una simple mirada al grabado, traducirán con fidelidad lo que está dicho de por sí, y esplicamos únicamente por conservar la tradición. Una mujer joven y hermosa ha perdido el ser a quien la uniera el destino, cuando recien empezaba a gozarlos encantos do la para ella nueva vida del matrimonio. Es el dia de los muertos, y viene a depositar una corona en la tumba del ser a quien tanto amó; a rendir el póstumo y piadoso tributo de las personas que saben sentir y querer y para las cuales el olvido no echa raíces en los corazones.

Del periódico semanal "El Indiscreto". Año I, N° 23. Montevideo, noviembre 2 de 1884.

En el cementerio


Aquí  los  hados  su  poder  declinan:
Los  quo  grandes  se  llaman  y  dejando 
Van  Irás  do  si  la  esencia  do  su  génio 
Convertida en  objetos  do  alta  gloria,
Y  bajo  aplauso  general  reciben
La  merecida  palma  ó  digno  lauro;
Los  que  de  la  opulencia  codiciada
 El  esplendor  difunden  por  doquiera,
Y  entregados  del  ocio  á  la  blandura 
Sienten ufanos  trascurrir  las  horas;
Los  que  acosados  por  fatal  destino,
Bajo  el  rigor  de  un  ímprobo  trabajo 
Pasan  el  día,  y  por  la  noche,  solo 
Cena  frugal  sobre  su  mesa ponen;— 
Todos,  en  fin,  los  que  cruzando  vamos 
Por  diferentes  rutas  este  vallo,
Es  forzoso  que  al  fin  de  la jornada 
Reposemos  aquí,  donde  el  ambiente 
Soporífero  és,  las  flores  mustias,
El  silencio profundo,  y  iay!  las  horas,
Nuncios  nomás  de  perdurable  noche.
Oh!  qué  de  séres  en  su  bruma  envuelve! 
¡Cuántos  que  fueron  de  la  pàtria  gloria
Y  del  hogar  amor  ¡ay!  hora  ocupan 
Este  agreste  recinto,  donde  de  ellos.
Ni  aún  seña  leve  dejarán  los  siglos!
Una  fuerza  secreta  los  redujo
A  condición  igual;  cayó  el  magnate 
Al  par  que  el  infeliz  menesteroso,
Y  en  el  cóncavo  estrecho  que  llenaron 
Lo que uno y otro  fué:  viles  reliquias! 
Hoy,  valiosas  ofrendas,  mármol,  bronce, 
Decoran  la  mansión  do  los  que  hubieron 
Fortuna  ó  fama;  naturales  flores
La  de  los  más,  y  de  vicioso  césped
 Cubierta  se  halla  la  mezquina  fosa 
Que  al  indigente  cupo;  mas  por  eso 
No  será  menos  grande  la  memoria 
Que  dejára  en  herencia á  su  progènie- 
Mármol,  bronce  y  ofrendas  de  valía!
¿La  duración  del  último  recuerdo 
En  vosotros  está  simbolizada? ...
¿Del  cariño  que  fué  sois  testimonios,
O  fórmulas  nomás  de  humana pompa? 
Ah!  los  que  unidos  por  estrecho  lazo
 A mi se hallaban; los que al mismo arrullo 
Mecidos  fueron  en  mi  honesta  cuna,
Allí  gozan  do  paz;  sus  restos  cubre 
Sencillo,  pobre  y  solitario  nicho;
Ni  una  ofrenda  valiosa  lo  decora
 Que  mi  recuerdo  ni  mi  amor  pregone,
 Mas  de  amor  y  recuerdo  alzado  tienen 
Un  preciado  y  perpètuo  monumento 
Donde  en  esencia  moran:  es  el  alma; 
Que  á  mármoles  y  bronces  sobrevive.

L. González

Junio 11 - 1884