jueves, 27 de octubre de 2011

El testamento de Florencio Sánchez


"Si yo muero, cosa difícil, dado mi amor a la vida, muero porque he resuelto morir. La única dificultad que no he sabido venere en mi vida, ha sido la de vivir. Por lo demás, si algo puede la voluntad de quien no ha podido tenerla, dispongo: primero, que no haya entierro; segundo, que no haya luto; tercero, que mi cadáver sea llevado sin ruido y con olor a la Asistencia Pública, y de allí a la Morgue. Será para mí un honor único que un estudiante de medicina fundara su saber provechoso para la humanidad en la disección cualquiera de mis músculos".

Florencio Sánchez (1875-1910), dramaturgo uruguayo.

sábado, 15 de octubre de 2011

Post Mortem XL


































En esta notable fotografía en la que vemos a un niño muerto junto a sus juguetes favoritos. Lo que más llama la atención de esta foto es que la podemos calificar de "moderna". Observen como se ha manejado la luz y como se ha buscado dar al chico una imagen de estar adormecido sobre su cama, con un aspecto sereno y con su traje de marinero blanco, símbolo de la pureza. También vemos un reloj de bolsillo que simoboliza la brevedad de la vida. La fotografía fue tomada en Montreal, en 1911, exactamente hace 100 años, y se titula "El hijo muerto de la Sra. Barnett". Entre los libros del chico, vemos uno de historias de hadas y otro que parece ser de contenido didáctico. Si la fotografía fuera actual, veríamos videojuegos...

domingo, 9 de octubre de 2011

Post Mortem XXXIX



Esta fotografía post mortem es impresionante. No se ha intentado dar ilusión de "vida", como en tantos otros casos que hemos visto. Aquí se muestra a la muerte en toda su crudeza. Hasta se puede decir qeu resulta grosero el detalle de esas tablas de madera que se ven en la parte inferior de la foto...

Sala de anatomía

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Los cuerpos sobre sus camillas esperan a ser disecados en la sala de anatomía de una universidad. La fotografía parece datar de mediados del siglo XX.

sábado, 8 de octubre de 2011

José Castell


En un rincón perdido del Cementerio Viejo de Paysandú, se encuentra esta antigua tumba que contiene los restos del niño José Castell fallecido a los 11 años, 2 meses y 3 días, el 21 de junio de 1839. La leyenda de su lápida es conmovedora y expresa el dolor de su familia por ese hijo en quien depositaban todas sus esperanzas. Lo imagino alegre y feliz, mimado por sus padres, jugando con sus hermanos... En cualquier época y lugar, no hay mayor tristeza que la muerte de un niño y hoy nos ha tocado recordar a  este chico  que pasó brevemente por este mundo y se fué hacia la eternidad hace 172 años...