Tres años despúes (del suicidio de Juan Pedro Ramos), en setiembre del 57, quiso irse de este mundo a los treinta y un años, José Luis Ríos Patrón. Era entrerrariano. Pertenecía a las nuevas tendencias literarias, y había publicado varios libros. Todo le sonreía. Estaba bien considerado. ¿Qué pudo conducirlo a buscar la muerte?
Más de veinte escritores sucidas en veinticinco años es pavoroso. Unamuno diríamos que somos un país de suicidas, un país suicida. Y acaso tuviera razón, pues ¿no estamos entregando nuestra vida nacional al extranjero, renunciando a todo, a vivir como un pueblo libre? Y esto ¿no es suicidarse?
De "Entre la Novela y la Historia" de Manuel Gálvez; Editorial Hachette, Buenos Aires, 1962.
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