Ha fallecido esta semana en la capital el eximio pintor y escultor uruguayo Juan L. Blanes, hijo del afamado artista del mismo nombre. La muerte le ha sorprendido en mitad de su carrera, con mil proyectos de trabajos de alientos que la madurez de su vasta inteligencia y la práctica incansable le habrían permitido llevar a cabo. Últimamente le ha sido encarcagada una estatua para perpetuar la memoria del ilustre patricio Don Joaquín Suárez y todos saben por lo que se publicado, con cuanto acierto, con cuanto arte, interpretó al personaje físico y moral de nuestra historia. Nuestra patria pierde con el fallecimiento de Blanes la semilla de muchas glorias que ya empezaba a reflejar aquel artista con su privilegiada mano.
De "La Revista" del Salto Oriental, marzo de 1895.
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