Erizado, en desorden el cabello,
Convulso el labio, el pecho jadeante,
Hondos los ojos, pálido el semblante
Donde se nota de la angustia el sello:
De una lámpara al trémulo destello
Que asemeja a su vida vacilante,
Leyendo un pliego, traicionado amante
A un joven vése, adolescente y bello.
De súbito, su pecho se dilata,
Colorea la sangre su mejilla...
Pronuncia apenas la palabra "¡Ingrata!"
Coge un arma fatal y la amartilla...
¡Una horrible explosión!... un ¡ay! al poco
Y después, un cadáver!... ¡Pobre loco!...
Heraclio Fajardo
NOTA: El poeta y periodista uruguayo Heraclio Fajardo (1833-1867) dejó un libro de versos "Arenas del Uruguay", un drama "Camila O'Gorman" y algunos trabajos históricos. Sustituyó a Juan Carlos Gómez en la dirección de "El Nacional". Su hermano Carlos hizo también versos, que, según los críticos de aquella época, eran correctos y apreciables por su inspiración. Su único mérito era el de su palidez, producida por el romanticismo, a base de vinagre, y lamentos de dudoso gusto.
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