¡Qué bárbaro! Ha fallecido en la ciudad de Gualeguaychú, un individuo de nacionalidad español -que hacía tiempo padecía de enajenación mental- a causa del procedimiento bárbaro empleado por un mata-sanos que pretendió curarlo.El médico, -que hoy está estudiando medicina en el hotel del Gallo- es un napolitano, y quiso sanar al pobre alienado de la manera siguiente:
Primeramente, y con intervalo de pocos minutos, le aplicó treinta sanguijuelas, después le administró un purgante, a los pocos momentos un vomitivo, luego le hizo beber un litro de caldo, enseguida un sudorífico e inmediatamente lo sangró y después le sumergió en una tina de agua fría.
Acto continuo, y para fin de fiesta, partió por le medio una gallina negra y frotó con ella la cabeza del paciente, que como es de suponerse, ya había dejado de existir. Ahora preguntamos: ¿cuál estaría más loco, el médico o el enfermo? Alfalfal para ese animal.
De "La Trinidad", publicación bisemanal, Nº 318, Trinidad, 7 de marzo de 1880.
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